El TDA (Trastorno por déficit de atención) es el problema de aprendizaje y comportamiento más común en los niños. Pero el problema no termina ahí: también es uno de los problemas más comunes en los adultos, que conduce a fallas en el trabajo, rupturas de relaciones, soledad, abuso de drogas y una tremenda sensación de bajo rendimiento.
El TDA impacta todos los aspectos de la vida. Afecta a muchas áreas del cerebro, principalmente a la corteza prefrontal (el controlador de concentración del cerebro, capacidad de atención, juicio, organización, planificación y control de impulsos), la circunvolución del cíngulo anterior (la palanca de cambios del cerebro), los lóbulos temporales (donde el cerebro alberga la memoria y la experiencia), los ganglios basales (que producen el neurotransmisor dopamina que impulsa la corteza prefrontal) y el sistema límbico profundo (el centro de control del estado de ánimo del cerebro).
¿Sabías que hay seis tipos de TDA? Así es; seis tipos, no los dos que se creen actualmente. Comprender las complejidades matizadas del TDA nos permite tratar a todos de manera más efectiva mientras ayudamos a las personas que de otro modo serían ignoradas. Con un tratamiento eficaz, la función cerebral puede mejorar drásticamente y brindar a los pacientes un mayor acceso a sus propias habilidades.
Tipo 1: Las personas que padecen TDA Clásico son distraídas, desorganizadas, hiperactivas, inquietas e impulsivas.
Tipo 2: Las personas que padecen de TDA Inatento, son desatentas, lentas, se mueven lentamente, tienen poca motivación y, a menudo, se las describe como cadetes espaciales, soñadores despiertos o perezosos.
Tipo 3: Las personas que sufren de TDA Hiper-Concentrado, tienen problemas para cambiar la atención; con frecuencia se atascan en bucles de pensamientos o comportamientos negativos; son obsesivos; se preocupan excesivamente; son inflexibles; con frecuencia se comportan de manera opositora y argumentativa.
Tipo 4: Las personas que padecen TDA en el Lóbulo Temporal, son desatentas, irritables y agresivas; Tienen pensamientos oscuros, muestran inestabilidad en el estado de ánimo y son muy impulsivas.
Tipo 5: Las personas que padecen TDA Límbico, no prestan atención, experimentan depresión crónica de bajo grado, son negativas (por ejemplo, "síndrome del vaso medio vacío"), tienen poca energía y tienen sentimientos frecuentes de desesperanza e inutilidad.
Tipo 6: Las personas que padecen TDA “Anillo de Fuego”, son desatentas, extremadamente distraídas, enojadas, irritables, demasiado sensibles al medio ambiente, hiperverbales, extremadamente opositoras y experimentan cambios de humor cíclicos.
Saber qué tipo de TDA tienes tu o tu hijo es fundamental para establecer un programa de tratamiento eficaz que incluya una combinación individualizada de estrategias orientadas a mejorar la función cerebral de cada tipo del trastorno y superar los rasgos de Deficit de Atencion que sabotean las posibilidades de éxito en todos los aspectos de la vida- en las relaciones, en el trabajo o en la escuela, e internamente.
Los estudios demuestran que una dieta alta en proteínas, baja en azúcar y sin aditivos, combinada con suplementos amigables con el TDA, pueden mejorar los síntomas del TDA. Los cambios en la dieta pueden resultar en mejoras significativas en los síntomas de hiperactividad, concentración, impulsividad e incluso comportamiento de oposición. Muchas personas están ansiosas por probar alimentos y suplementos para controlar los síntomas del TDA, pero a menudo no saben por dónde empezar.
Los alimentos ricos en proteínas (carne de res magra, cerdo, aves, pescado, huevos, frijoles, nueces, soja y productos lácteos bajos en grasa) pueden tener efectos beneficiosos sobre los síntomas del TDA. El cerebro utiliza alimentos ricos en proteínas para producir neurotransmisores, sustancias químicas que ayudan a las células cerebrales a comunicarse entre sí. Comer proteínas en el desayuno ayudará al niño a desarrollar neurotransmisores que despierten el cerebro. La proteína también previene los aumentos repentinos de azúcar en sangre, que aumentan la hiperactividad.
Lo más importante es reducir la cantidad de azúcar en la dieta TDA. Comer carbohidratos procesados simples, como pan blanco, waffles o arroz blanco, es casi lo mismo que alimentarte a ti mismo o tu hijo con azúcar. Puede volverle irritable, estresado y desenfocado. Sirve desayunos y almuerzos ricos en proteínas, carbohidratos complejos y fibra para aumentar la concentración y un mejor comportamiento.
Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en el aceite de pescado, pueden mejorar la hiperactividad, la impulsividad y la concentración. Las investigaciones sugieren que los niños con TDA tienen niveles sanguíneos más bajos de omega-3 que los niños sin la afección.
Muchos niños con TDA son sensibles a ciertos alimentos de la dieta, lo que empeora sus síntomas. Los culpables más comunes son los lácteos, el trigo y la soja. Si hay dos alimentos que sospechas que están agravando los síntomas del TDA de tu hijo, elimina uno durante dos o tres semanas. Observa los síntomas de tu hijo durante ese tiempo para ver si mejoran.
Una alergia al gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno, puede empeorar los síntomas del TDA, además de causar una serie de problemas. Muchos de los pacientes con TDA mejoran con dietas sin gluten.
Es evidente que el Trastorno por Déficit de Atención (TDA) puede tener un profundo impacto en varios aspectos de la vida, incluyendo las relaciones, las familias, la escuela, el trabajo y la autoestima. Los desafíos enfrentados por las personas con TDA pueden ser abrumadores, pero es crucial recordar que existen estrategias y herramientas efectivas disponibles para mitigar estas dificultades.
Un factor significativo que influye en los síntomas del TDA es la nutrición. La investigación ha demostrado una clara conexión entre la alimentación y el manejo de los síntomas del TDA. Ciertos alimentos, como aquellos ricos en ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales, se ha comprobado que impactan positivamente en la función cognitiva y la capacidad de atención. Además, evitar aditivos artificiales, exceso de azúcar y alimentos procesados puede ayudar a reducir la hiperactividad y la impulsividad.
En este sentido, la aplicación de planificación de comidas Little Lunches se presenta como un recurso valioso para los padres de niños con TDA. Esta aplicación ofrece una plataforma integral que ayuda a los padres a crear planes de comidas nutritivos y equilibrados adaptados a las necesidades específicas de sus hijos. Al incorporar ingredientes conocidos por apoyar la función cognitiva y reducir los síntomas del TDA, los padres pueden proporcionar a sus hijos la nutrición necesaria para la salud óptima del cerebro.
Además, la aplicación Little Lunches va más allá de la planificación de comidas, proporcionando una variedad de funciones que simplifican el proceso para los padres. Desde recetas personalizables y listas de compras hasta información nutricional y consejos de cocina, la aplicación garantiza que los padres tengan todas las herramientas a su disposición para tomar decisiones informadas y preparar comidas que apoyen el bienestar de sus hijos.
Al utilizar la aplicación Little Lunches, los padres pueden establecer una rutina que promueva hábitos alimentarios saludables y mejore la calidad de vida general de sus hijos. Como la nutrición adecuada influye positivamente en los síntomas del TDA, los niños pueden experimentar una mayor concentración, enfoque y control de impulsos. En consecuencia, esto puede llevar a un mejor rendimiento escolar, relaciones familiares más armoniosas y mayor autoestima.
En conclusión, aunque el TDA presenta desafíos, comprender el impacto de esta condición en varios aspectos de la vida permite a las personas y sus familias tomar decisiones informadas. Al incorporar la nutrición como un componente vital para manejar los síntomas del TDA, los padres pueden brindar el apoyo necesario para que sus hijos prosperen. La aplicación de planificación de comidas Little Lunches sirve como una herramienta invaluable en este proceso, empoderando a los padres con los medios para crear comidas nutritivas y deliciosas adaptadas a los requisitos específicos de sus hijos. A través de un enfoque integral que combina una nutrición adecuada, apoyo y comprensión, las personas con TDA pueden llevar vidas plenas y alcanzar todo su potencial.
Por: Monica M. Facusse, Psychologist/Psychotherapist & Health Coach, para Little Lunches
hace 3 años