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Hablar con tus hijos sobre la comida: Un nuevo enfoque

La infancia es un momento crucial para aprender y formar hábitos, especialmente en lo que se refiere a la alimentación. Aunque los padres a menudo se centran en lo que sus hijos comen, la manera en que se habla sobre la comida puede tener un impacto duradero en su relación con ella. Exploremos cómo cambiar la conversación sobre la comida puede ayudar a los niños a desarrollar una actitud saludable y positiva hacia la alimentación.

El poder de las palabras

Las palabras que usamos al hablar de comida pueden influir en cómo los niños piensan y sienten sobre lo que comen. Los niños son altamente perceptivos y pueden internalizar ciertos mensajes, incluso cuando no se dicen de forma explícita. Por ejemplo, etiquetar alimentos como "buenos" o "malos" puede llevar a los niños a asociar un valor moral con sus elecciones alimentarias. De manera similar, términos como "comida trampa" o "me merezco esto" pueden crear asociaciones poco saludables entre la comida y las emociones.

Estas pequeñas frases pueden contribuir a una "historia de la comida" negativa: la narrativa que desarrollamos sobre nuestra relación con la alimentación. Muchos heredamos estas historias de nuestra crianza, que a su vez moldean nuestras actitudes y comportamientos. Al reconocer y desafiar estas narrativas, podemos liberarnos de patrones perjudiciales y cultivar un enfoque más saludable tanto para nosotros como para nuestros hijos.

En lugar de categorizar o juzgar los alimentos, enfócate en compartir información de manera neutral y positiva. Aquí tienes algunos ejemplos:

  • En lugar de decir: "Come tus zanahorias, son buenas para ti", prueba con: "Las zanahorias y los pimientos ayudan a que tu corazón sea fuerte y te dan energía para jugar".
  • En lugar de: "Si te comes tus verduras, puedes tener postre", prueba con: "¡Disfrutemos juntos de toda esta comida deliciosa!".

Consejos prácticos para hablar positivamente sobre la comida

  1. Enfócate en los beneficios: Explica cómo los diferentes alimentos benefician su cuerpo, usando un lenguaje divertido y apropiado para su edad. Por ejemplo, habla sobre cómo los alimentos naranjas mejoran la vista o cómo los alimentos verdes ayudan a fortalecer los huesos.
  2. Haz que sea un descubrimiento: Si no sabes los beneficios de un alimento, involucra a tu hijo en la investigación. Esto estimula la curiosidad y hace que la experiencia sea más atractiva.
  3. Evita la presión: Las comidas deben ser momentos agradables, no estresantes. En lugar de presionar a los niños para que terminen todo lo que hay en su plato, anímalos a escuchar su cuerpo y dejar de comer cuando se sientan llenos.
  4. Introduce nuevos alimentos de manera gradual: Los niños pueden necesitar estar expuestos a nuevos alimentos varias veces antes de aceptarlos. Sé paciente y sigue ofreciendo variedad.
  5. Sé un modelo a seguir: Los niños aprenden observando a los adultos. Muestra lo que significa comer de manera saludable practicando tú mismo hábitos positivos.

Cómo manejar la alimentación selectiva

La alimentación selectiva es una fase común en el desarrollo infantil, y es importante respetar las preferencias de tu hijo mientras continúas ofreciéndole nuevos alimentos. Aquí tienes algunos consejos para manejar la alimentación selectiva:

  • Reduce la presión en las comidas: Evita usar sobornos o castigos relacionados con la comida.
  • Crea un ambiente tranquilo: Apaga las pantallas y minimiza las distracciones durante las comidas para fomentar una alimentación consciente.
  • Ofrece comidas balanceadas: Presenta una variedad de alimentos de diferentes grupos, asegurándote de que al menos uno sea algo que a tu hijo ya le guste.
  • Haz que la comida sea divertida: Sé creativo con la presentación de los alimentos, involucra a tu hijo en la preparación de las comidas y explora diferentes cocinas juntos.

Cuándo buscar ayuda profesional

Si bien la alimentación selectiva es común, hay ocasiones en las que puede ser necesario buscar orientación profesional. Si te preocupa la manera en que tu hijo come o si observas señales de una alimentación restrictiva, consulta con un profesional de la salud. Ellos pueden evaluar las necesidades de tu hijo y ofrecer asesoramiento adecuado.

Fomentar una relación saludable con la comida es un proceso continuo, y siendo conscientes del lenguaje que usamos y adoptando estrategias positivas, podemos ayudar a los niños a desarrollar hábitos alimenticios que les servirán durante toda su vida.

Para las familias que buscan hacer que la planificación de comidas sea más fácil e interactiva, la app Little Lunches es una gran herramienta. Permite que padres e hijos colaboren en la elección de recetas, la planificación de comidas y la creación de listas de compras. Este involucramiento puede alentar a los niños a probar nuevos alimentos y sentirse más conectados con el proceso de planificación de comidas.

Al incorporar estos enfoques en la rutina diaria, puedes apoyar el desarrollo de una relación positiva y saludable con la comida en tu hijo, una que lo nutrirá para toda la vida.

Por: Jessica Facusse, cofundadora de Little Lunches
Revisado por: Vivian Castillo, MS, RD, CNSC

hace 2 semanas